El 17 de septiembre, el ELN intensificó la confrontación con las Fuerzas Armadas al atacar en Arauca, resultando en tres militares muertos y 26 heridos. Este atentado llevó al gobierno de Gustavo Petro a suspender los diálogos de paz, causando una grave crisis en el proceso de negociaciones. Las acciones del ELN no solo refuerzan la oposición a las negociaciones, sino que también socavan la confianza de los países garantes, amenazando el progreso alcanzado en el proceso de paz.
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